Hola a todos! Comienzo este 2022 escribiendo por primera vez para vosotros por aquí…

Hoy quería compartiros algunos de mis aprendizajes dentro del mundo de la belleza, luego de haber probado varias marcas y tipos de productos a lo largo de los años.

Además, os dejo mi rutina de beauty, la cual cumplo religiosamente todas las mañanas y noches, acompañada de opciones de productos conscientes, para que sea sencillo comenzar este nuevo año cuidando nuestra piel.

3,2,1…

La piel da señales, las cuales debemos atender

En este artículo hacemos foco en la piel de nuestra cara, pero el cuerpo en general da señales constantemente. Como lunares nuevos, bultos que puedan palparse y sean extraños, reacciones del intestino a ciertas comidas o incluso palpitaciones o latidos en el ojo por estrés. Cuando el cuerpo habla, hay que prestar atención.

Probar las soluciones naturales antes que invertir en productos caros o pastillas

Es importante prestar atención a la hidratación, al buen descanso, al movimiento diario del cuerpo, a llevar una alimentación en la que abunden las frutas y verduras, a la reducción de los excitantes como el café o el alcohol y sobretodo, a llevar un estilo de vida más consciente, que nos permita disfrutar del presente y no estar lamentando el pasado o ansiando el futuro. 

Simplificar las rutinas

Como les conté, he probado muchos de los productos que propone el mercado, así como marcas de varios países y rangos de precios. De laboratorio, de farmacia, de cosmética… Mi recomendación es que pidan consejo médico y luego realicen su propio sistema de prueba y error. Den un tiempo al producto para que haga su efecto, pero no necesariamente será el indicado para vuestra piel. Además, cada producto debería tener un propósito, sea de limpieza, hidratación, tratamiento, protección.

Evitar las fórmulas que contengan perfumes, parabenos, dimeticona, ftalatos, entre otros y buscar fórmulas con ingredientes naturales

Básicamente, evitemos aquellos ingredientes difíciles de leer. En su lugar, busquemos aquellos que contengan ingredientes naturales como aceites esenciales. Estos son concentraciones potentes de ingredientes con enormes beneficios. Como el aceite de árbol de té, que seca los granitos. También podría mencionar las aguas termales o los aceites vegetales para crear mascarillas e hidratar. 

Tocarse la cara lo mínimo posible

Esta es probablemente la única cita que realizaré sobre Kim Kardashian en mi vida, pero lo leí en un artículo y me hizo mucho sentido. No sólo se refería a no tocarse los granitos sino también a no apoyar las manos en la cara para evitar contaminar la piel o transferir infecciones.

Hacer la investigación apropiada

Antes de comprar cualquier producto, suelo leer acerca de sus ingredientes, beneficios, referencias, consulto a conocidos, al dermatólogo… Incluso es muy importante leer sobre su mejor forma de aplicación. Podemos estar desperdiciándolo completamente por no saber cómo utilizarlo. Una vez comprado, suelo leer siempre los prospectos, ya que cuentan con la información para aplicarlo de la forma más eficaz.

Elige productos éticos

Hace no mucho tiempo entendí que comprar un producto significa dar un guiño a la empresa y marca que lo produce. Es importante que demos dinero a aquellas empresas que cuidan nuestro planeta, a sus trabajadores y a los clientes a lo largo de la cadena de producción.

Tu piel tendrá distintas necesidades de acuerdo a tu estilo de vida, la época del año, tu edad, etc

La piel es un órgano que se renueva constantemente y madura con el paso del tiempo. Eso significa que tendremos que acompañarla, adaptando nuestras rutinas y estando atentos a sus necesidades.

El cuidado de la piel no distingue hombres y mujeres

Tengo muchos hombres importantes en mi vida y los animo constantemente a que cuiden su piel. Muchas veces creen que es innecesario, que es cosa de mujeres, pero no. Es cosa de todos.

Ahora sí, debajo, os comparto mi guía de beauty 2022, para que comiencen el año con una piel espléndida. Además, algunas recomendaciones de productos y marcas para simplificar su puesta en práctica.

Paso 1: Limpieza

Los limpiadores vienen en varios formatos: en gel, en espuma, en loción o en aceite. Hoy, elijo un limpiador en aceite, súper gentil con mi piel y con ingredientes naturales. Lo aplico con masajes suaves y luego lo limpio con agua fría/tibia para despertar la piel sin provocar un shock tan grande de temperatura.

Paso 2: Tónico

El tónico sirve para emparejar el tono de la piel. Yo lo aplico de dos formas posibles: rociándolo sobre la cara o presionando con un algodón (reutilizable) sobre la zona T de la cara, evitando el contorno de los ojos y la boca que son áreas más sensibles.

Paso 3: Sérum

El sérum tiene objetivos de tratamiento muy claros, que dependen del principio activo que predomine en él. Por ejemplo, puede actuar como un hidratante en profundidad, como un antiedad si tuviera ácido hialurónico, o para aportar luminosidad como lo haría un sérum de Vitamina C.

Los sérum se aplican siempre antes que cualquier crema ya que sus moléculas son más pesadas y penetran con más facilidad. Al ser un producto más concentrado, se necesita menor cantidad que la de una crema hidratante.

Os recomiendo utilizar un sérum durante el día y otro durante la noche, ya que muchas fórmulas actúan mejor en algún momento del día en particular.

Paso 4: Hidratación

La hidratación debería comenzar por dentro, tomando mucha agua durante el día. Y si se trata de un producto hidratante, quizás tengan que adaptarlo a lo largo de las estaciones del año, eligiendo fórmulas más ligeras durante el verano, ya que la piel transpira, y más pesadas durante los meses de invierno, como sería un aceite hidratante.

Los aceites penetran súper bien en la piel y la hidratarán en profundidad. Diría que son la última tendencia dentro del cuidado de la piel, ya que antes se creía que dejaban la piel muy grasa, pero no. Funcionan, según la teoría, en todo tipo de piel. Os recomiendo que lo prueben.

Siempre que apliquen un serúm o crema, recuerden que los masajes deberían ser de adentro hacia afuera y de abajo hacia arriba, para estimular la circulación. Pueden aprovechar este momento para masajear con alguna gua sha tool.

Paso 5: Contorno de Ojos

Este es un producto hidratante también, del que se necesita aplicar muy poca cantidad y con extrema gentileza, alrededor de la zona de los ojos. Puntualmente en la ojera, el párpado y el hueso debajo de la ceja. El masaje debe ser suave, de adentro hacia afuera, con el dedo anular, el que tiene menor fuerza de presión.

Paso 6: Bálsamo de Labios

El bálsamo de labios es un producto del que no deberíamos abusar, para no acostumbrar a la piel a no producir su propia hidratación. Existen mil versiones del mismo, incluso algunos para aplicar de noche como mascarilla de tratamiento. Puedes crear tu propio bálsamo labial casero, a partir de algún aceite vegetal como oliva, coco o almendra. Aquí, la receta que ha compartido María en el perfil de Less&Conscious.

Paso 6: Protección Solar

Este paso sólo es necesario aplicar por las mañanas o durante el día. Necesitamos proteger nuestra piel de los rayos solares y para eso es recomendable que la protección sea de 50+ y contra rayos UVA y UVB.

De todas maneras, nuestra piel necesita vitamina D, que se extrae de la exposición al sol y procesa a través de la piel. Los protectores solares no permiten que pasen los rayos y en el caso de aquellos que vivimos en grandes ciudades, mucho tiempo encerrados, también necesitamos de esta exposición al aire libre, es sano. En estos casos, procura evitar las horas más intensas o largas exposiciones.

Extra Tip Less&Conscious para tratar los granitos:

Para secar los granitos, utilizo mi aceite esencial de árbol de té. ¿Cómo lo aplico? Por las noches, una sola gota sobre el poro y lo dejo actuar hasta el día siguiente. Es un gran antiinflamatorio y antibacteriano natural.

Por último, no quería dejar de mencionar que lo más lindo de mi rutina de cuidado es que es un momento que paso conmigo. Me miro al espejo, quizás me pongo música, toco mi piel, la masajeo, la mimo, la siento. De esta forma me conozco, lo hago de la forma que a mí me gusta y me tomo el tiempo que creo necesario. Suena un poco meditativo, ¿verdad? Esa es la intención. También cuando nos bañamos, nos vestimos o nos lavamos los dientes, tenemos la opción de hacerlo apurados e inconscientes o frenar y hacerlo de forma consciente. El cuidado personal debería aplicarse a los pequeños detalles de nuestra rutina.

¡Hasta la próxima!