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Cómo afrontar saludablemente el regreso (o el septiembre)

Septiembre es un buen mes. Un mes de regreso, de inicios, de propósitos, de centrarse, de poner foco, de dirigirse por completo a lo que se desea. Es un mes saludable, retador y en el que se requiere de mucha energía y apertura.

Así lo veo yo, así creo que lo siente también Less&Conscious. 

Regresamos de las vacaciones y en muchas ocasiones nos podemos sentir abrumados por ello, por las obligaciones, horarios, planes… Pero creo que la cuestión ahí radica, en la presión a la que nos sometemos: 

1) a nosotras mismas 

2) entre nosotros y nosotras en base a lo que creemos que se debe hacer y que viene marcado mayoritariamente por costumbres no revisadas y creencias basadas en la productividad y en los resultados.

Tenemos intenciones, tenemos objetivos, tenemos planes a la vista de lo que queremos para los últimos meses del año. Similar a enero, quizá. Ambos momentos son para mí momentos de reflexión y de planteamientos pero… no de estrés ni de prisas. Momentos de creación, de luz, de ideas, de compartir, de crecer y expandirse… Pero hay quién siente y vive la prisa, como una sombra acechando nuestros pasos. Suena a película pero… ¿no tenéis a veces esa sensación?

Y yo me pregunto: ¿a qué tenemos prisa? ¿Queremos estar ya en diciembre? ¿Qué perseguimos? ¿Dónde queremos llegar? ¿La cuenta atrás de qué? ¿Dónde hay que ir o dónde hay que llegar? Porque enero no es más que una continuidad del mes anterior y del previo y del otro… Un mes se abre paso cuando llega a su fin el anterior pero es un todo continuo, no hay una frontera, no hay un final de la carretera… todo sigue encadenado y podemos parar, tomar pausas, respirar, bajar el ritmo, ir con calma y dejar de acelerarnos. 

Lo vivo y lo siento como las semanas. Seguramente a quiénes les entre esta prisa o especie de ansia en septiembre, vivirán así las semanas. Esperando que llegue el fin de semana pero durante el resto de días se mueven con el pie en el acelerador. 

Es como la energía, como el aire que respiramos, como el día y la noche…

Después de la noche, viene la mañana y así día tras día. Entonces, vuelvo a preguntar, ¿por qué corremos tanto?

El estrés o la ansiedad que quizá viváis por el regreso, no se debería llevar lo que vivimos en verano. Ni los recuerdos, ni las sensaciones, ni la paz o la calma interior que logramos; tampoco el silencio, la pausa, las nuevas costumbres adquiridas… No nos perdamos, no salgamos de nuestro eje.

¿Y cómo lo hacemos? Si sientes que te aceleras, te entra ansiedad, te presionan las prisas…

1) Para, respira. Cierra los ojos y respira con conciencia. Inhala y exhala por la nariz, lentamente.

2) Medita a diario. Introduce la práctica de la meditación a tus mañanas o noches, 5-10 minutos diarios son maravillosos y si mantienes esta práctica sostenida en el tiempo, sentirás grandes beneficios en ti.

3) Reorganiza tu agenda y vuelve a planificar tus días minimizando lo que haya en cada día. Céntrate en lo esencial y distribuye el resto de cuestiones a lo largo de la semana o incluso del mes.

4) Lleva una buena alimentación. No permitas que algo tan esencial, se desequilibre y se desatienda. Organízate en la cocina para tener tus buenos ingredientes y poder cocinarte aquello que necesita tu cuerpo y tu mente. Es básico para un buen rendimiento, concentración, buenos niveles de energía, para tu salud y para tu bienestar.

5) Muévete. Reserva tiempo para mover el cuerpo, mantenerte activa, conectar contigo. Sea una práctica de yoga, salir a correr o ir al gimnasio pero es importante disponer de tiempo para ejercitarte y conectar contigo desde ahí

Puedes encontrar más propuestas de este tipo en otros artículos como estos que recupero aquí:

7 hábitos sostenibles y conscientes 

Llevar una vida más sencilla y minimalista

Se trata de cambiar de perspectiva, de conciencia, de mirada. De ver septiembre como lo que realmente es. Un continuar con lo que quizá dejamos antes de las vacaciones, con un retomar buenos hábitos, con un iniciar otras cosas que nos ilusionan. ¿Cómo lo vives tú? 

Anna Alfaro