fbpx

Cómo seguir cuidándonos en verano

Seguro que no eres la primera persona que se hace esta pregunta ante la llegada del verano y de las vacaciones. Aunque seguimos con precauciones fruto de esta era covid-19, lo que está claro es que cada vez estamos saliendo más, haciendo más planes al aire libre, quedando para tomar algo, pasando más tiempo afuera que dentro, probablemente planificando vacaciones o ya disfrutándolas y por lo tanto, rompiendo con los horarios y rutinas habituales. 

Hay veces que esto, a algunas personas les da pavor, auténtico pánico. Llevas cuidándote, conectando contigo, pasando tus momentos a solas o acompañada para practicar yoga, hacer ejercicio, meditando a diario, comiendo bien, escribiendo para reflexionar y cultivar la presencia y la relación contigo misma todo el año y llegado este momento, ¿ahora qué? ¿Cómo gestiono esto? ¿Cómo me organizo y planifico? ¿Cómo me mantengo en mí? ¿Cómo no me abandono?

Lo entiendo. Totalmente normal. Salirnos de la rutina puede generar estrés, ansiedad… ¿Cómo me reubico en esta nueva realidad temporal? ¿Cómo no me salgo de la línea?

Aquí hay varias cosas importantes.

  1. Sé flexible

Es importante moverse por la vida siendo flexibles. Huir de la rigidez, del control obsesivo y de los extremismos.  Hemos de ser flexibles con nosotras mismas y con la vida. No podemos siempre llevar el mismo ritmo, hacer el mismo tipo de actividades y crear el mismo marco de referencia para cada día de nuestras vidas. La vida es más que eso. Hay que dejar espacio a lo inesperado, a la espontaneidad…

  1. Ten tus mínimos innegociables

Siempre hablo de los mínimos innegociables y creo que nos vienen perfectos ahora.

Los mínimos innegociables son esas prácticas, rutinas, momentos de cuidado mínimas que nos marcamos para cuidar de nosotras, para sentirnos bien. ¿Qué es lo mínimo que necesitas para sentirte bien? En días por semana, tiempo de dedicación. Sé específica. Quizá, en épocas más regulares, decides que para ti es bueno hacer 4 días a la semana de yoga durante 40-60 minutos, meditar 6  días por semana entre 10-15 minutos y escribir regularmente. Alimentarte bien y caminar todo lo que sea posible. Perfecto, me parece estupendo pero si te fijas, es bastante lo que estoy anotando.

Eso sería tu ideal, lo que te gustaría hacer cuando tu vida está estable, de hecho es lo que probablemente estés haciendo si es lo que deseas. Pero, ¿qué pasa si viajas? ¿O si tienes una semana en la que tienes menos energía o en el caso de las mujeres, tienes el periodo y necesitas bajar un poco el ritmo? Quizá dos días por semana de yoga y meditar 5 días sea suficiente? Eso serían tus mínimos, aquello que siendo, no demasiado, es lo necesario para que tú te sientas bien. 

  1. Reflexiona sobre el significado de “Cuidado” para ti

Es importante que te preguntes sobre esto. “¿Qué es para ti el cuidado?” Por supuesto yo podría darte mi definición encantada, de hecho he escrito mucho sobre él, puedes leer largo y tendido en mi blog pero aquí lo interesante es, qué significa para ti.

¿Y de qué maneras puedes mostrarte amor y cariño, cuidado, darte bienestar? Haz una lista con todo lo que te gustaría poner en práctica.

  1. ¿Qué estás sintiendo? 

Sin duda atender a tus emociones es esencial. Sientes ansiedad, miedo, bloqueo… Observarse y escucharse es esencial para ver dónde estamos y con ese conocimiento, trabajar a nivel interno cualquier incomodidad o molestia y potenciar otros estados de mayor bienestar y equilibrio. Prácticas como el yoga, la meditación, la escritura, el contacto con la naturaleza y el comer bien, pueden elevar nuestra energía, vibración… y ayudarnos a gestionar la incomodidad. Revisa lo que pusiste en el apartado anterior y ayúdate de esas herramientas y recursos para cuidar de ti. Hablo de esto en mi libro, recientemente publicado “Yoga para equilibrar tus emociones. Rituales y prácticas para encontrar el bienestar” de editorial Zenith. Qué sentimos y como ayudarnos a transitar esas emociones, sobre todo las incómodas, y potenciar las que deseamos.

Espero que este artículo os ayude y si tenéis cualquier comentario o duda, me contactéis en hola@annalfaro.com y sigamos la conversación por ahí.

Un abrazo,

Anna