Se celebra desde el 2011, cuando Rebeca Prince Ruiz organizó un pequeño grupo de personas en Australia y decidieron llevar a cabo un reto durante el mes de julio para eliminar el plástico de un solo uso y así lograr su objetivo principal: conseguir un mundo sin residuos.
Desde entonces, millones de personas se unen cada año llevando a cabo pequeños cambios en sus estilos de vida y hogares y otras tantas personas nos dedicamos a ofrecer inspiración, recetas, trucos y experiencias.

Además, estos últimos años hemos podido ver como empresas, asociaciones e instituciones han decidido unirse también a este iniciativa lo que amplifica mucho el mensaje.
Uno de los ejemplos más cercanos que tenemos es el de la fundación Surfrider que cada año en el mes de julio realizan un monitoreo de basuras en algunas playas de la costa guipuzcoana junto con estudiantes de distintos centros educativos. Poder realizar un monitoreo e identificación de residuos en nuestras playas ayuda a concienciar a las personas más jóvenes para que puedan cuestionar su forma de consumo tanto en sus casas como en los colegios.
Otro ejemplo a nivel empresarial es el de la consultora Bilibin que durante este mes de julio ha iniciado un proyecto para reducir residuos a nivel industrial en restaurantes y hoteles dentro del proyecto “Zero skan hacia un turismo sostenible y circular”. A este proyecto se han unido hoteles como Lasala plaza de San Sebastián.
A continuación, quiero compartir con vosotras 5 gestos sencillos que podemos llevar a cabo desde nuestros hogares para unirnos a julio sin plástico y poder desplastificar poco a poco nuestra casa sin agobios.

1- Crea tu propio kit reutilizable covid19.
A principios de mayo, la ONG Operatión mer propre denunció la cantidad de mascarillas que estaban apareciendo en la Costa Azul francesa. A raíz de este incidente, la ONG descubre que el Estado francés había comprado dos mil millones de mascarillas reutilizables. Mientras que últimamente Europa se había focalizado mucho en la lucha contra las bolsas de plástico de un solo uso, comenzando por cobrarlas y acabando por prohibirlas, en medio de esta pandemia descubrimos que aparece un nuevo frente en la lucha contra el residuo de un solo uso:la mascarilla. Es en mayo cuando han empezado a flotar mascarillas en mares y océanos y en menos de 2 meses se ha convertido en el residuo más presente en nuestras calles. Para evitar esto, he creado un kit que contiene tres elementos para que podamos disponer de un equipo de protección individual totalmente reutilizable. En este artículo puedes encontrar 10 mascarillas sostenibles y reutilizables. Recuerda que en la mayor parte de los casos las mascarillas reutilizables se desinfectan con un ciclo de lavadora de entre 60º y 90º.
Otro de los elementos que podemos tener en nuestro kit son los guantes de látex reutilizables. Estos nos servirán para cuando entramos a una tienda a comprar y nos obligan a utilizar guantes de un solo uso para tocar los alimentos o productos. Los guantes de látex se encuentran en droguerías, tiendas de artículos de restauración o distribuidoras que trabajan para hostelería. Son guantes que cumplen la normativa de protección, son flexibles para trabajar pero lo suficientemente durables para que sean reutilizables. El tercer elemento de nuestro kit será un botecito de alcohol de romero, el cual podemos elaborar en casa sumergiendo ramitas de romero en alcohol de farmacia (que venden en droguerías, supermercados y farmacias) y nos permitirá lavar perfectamente nuestros guantes o aplicarnos en las manos cuando entremos a un establecimiento que exija aplicar un gel hidroalcohólico.

2- Comprar a granel es más saludable, slow y sostenible.
Para comprar a granel solo necesitamos dos cosas: la primera será reunir todos aquellos elementos que necesitaremos para hacer nuestra compra sin utilizar envases de un solo uso. La segunda es fichar las tiendas de nuestro barrio que venden productos a granel, para lo cual tendremos que pasear atentas y ojo avizor.
Estoy tratando de ir un poquito más allá de las bolsas compostables y de papel, ya que muchas veces, cuando vamos a tiendas a granel o a la panadería nos ponen bolsas de papel o compostables, lo cual está claro que es mucho mejor que el plástico, pero sin olvidarnos de que sigue siendo un recurso que utilizamos por unos pocos minutos para a continuación desecharlo. Además, para la producción de papel (independientemente de que sea reciclado o no) se requiere la tala de arboles. Y para la producción de las bolsas compsotables se utilizan recursos alimentarios como patata o caña de azúcar. Para poder hacer nuestra compra a granel necesitaremos bolsas de tela de distintos tamaños para guardar cereales,legumbres, verduras y otros sólidos. A esto le unimos las telas o bolsas enceradas que servirán para guardar alimentos aceitosos o grasientos(esas galletas, pastas, rosquillas a granel de la panadería que tanto nos gusta). Los tuppers u envases de metal, cristal o plástico duro los utilizaremos para comprar productos de charcutería. Acompañaremos esto con tarros de cristal (reutilizados, de esos que compramos con la salsa de tomate o las legumbres) que nos sirvan para guardar encurtidos, alimentos que tengan líquido,aceitunas, incluso azúcar, café, sal y especias a granel. Una vez tenemos nuestro kit creado, tenemos que tomar como hábito llevarlo con nosotras a la compra e ir fichando esas tiendas, panaderias y comercios del barrio que venden los elementos que necesita nuestra despensa a granel.

3- Crear nuestro kit para salir a la calle sin utilizar plástico de un solo uso.
Actualmente, con la nueva normalidad hemos visto un incremento de los servicios take away, en especial en los establecimientos de hostelería. Muchos de los locales que frecuentábamos han reducido aforo (debido a la normativa de la separación mínima) y han aumentado el servicio para llevar. Esto conlleva retrasar la ley contra el plástico de un solo uso que Europa puso en marcha el año pasado y por otro lado nos hemos encontrado con mucha más cubertería y menaje de un solo uso en las basuras. Si bien es cierto que el verano es muy buen momento para comprar comida, bebida y poder llevártelo a lugares públicos como una playa, un parque o una plaza también es buen momento para habituarnos a crear nuestro kit para llevar.
Te propongo que estudies tus hábitos, el tipo de consumo que tienes cuando sales de tu casa y que te plantees tener tu kit zero waste para la calle. Al igual que no se te ocurre salir de casa sin las llaves o el DNI, podemos introducir el hábito de no salir a la calle sin nuestro kit zero waste. Ejemplos: la botella de agua, una servilleta, una cucharadita, un minienvase o tuper para llevar ese sushi o ese pintxo que tanto te gusta, la botellita con cierre hermético para comprar la birra de cañero y que mantenga el carbónico(ojo, que esto también sirve para la kombucha) bolsas de tela, etcétera.

4- Pastilla de jabón multiusos y sólida.
Algo tan sencillo como acostumbrarnos a una pastilla de jabón nos ayudará a evitar muchísimos envases plásticos. Nunca pierdo la oportunidad de ir a una feria artesanal y encontrarme con un maestro jabonero artesano para poder comprar directamente los jabones a las personas que los elaboran. Actualmente hay jabones para todo tipo de piel, incluso algunos indicados para afecciones de la piel y con todo tipo de olores y aromas. Recomiendo los jabones sólidos que no están elaborados con aceite de palma y que conllevan aceites esenciales (que no es lo mismo que esencias o parfum) Una de las marcas que más me gusta es Igone natural qué produce cosmética natural, ecológica y botánica.
Hay un jabón, que es un must en un hogar zero waste y es muy indicado para iniciarnos en este estilo de vida, es el jabón de alepo. Lo podemos encontrar en muchas ecotiendas incluso en bloques de hasta medio kilo. Me parece una maravilla porque te sirve para limpiar el pelo, las manos, el cuerpo, la ropa,l a casa y elaborar todo tipo de productos de limpieza para el hogar.

5- Con mi bolsa de tela hasta el fin del mundo.
Celebrando que el 3 de julio fue el día internacional sin bolsas de plástico, uno de los consejos que yo siempre ofrezco es acostumbrarse a llevar la bolsa de tela absolutamente a todo lado. La bolsa de tela no es simplemente para ir al supermercado o a la tienda a compra comida. Nos sirve para para meter el bocadillo, para guardar elementos varios de nuestra casa, como saco para guardar la ropa sucia, para cualquier imprevisto, incluso si se nos ha olvidado el guante reutilizable le damos la vuelta a la bolsa de tela y lo utilizamos como guante en la tienda para tocar y coger alimentos. Es aconsejable tener una bolsa de tela doblada siempre metida dentro del bolso. Nunca se sabe con qué nos podemos encontrar.
Estos son algunos de los consejos que he compartido en el reto Desplastifica tu hogar durante este julio sin plástico, en el que he he acompañado a más de 100 familias para que pudieran detectar los plásticos en su hogar ,elaborar su propio plan e ir explorando las estancias de la casa donde más residuos se generan.
Lo importante es ser consciente con la situación y la circunstancia personal, ser capaces de elegir nuestro reto particular, disfrutar del proceso y poder llevarlo poco a poco, a nuestro ritmo y sin agobios.
Te deseo un verano sin plástico muy slow.
Dawamoru Fernandez