Por Rosario Rutilo – @rorutilo

Que la vitamina D, que los rayos ultravioletas, que ojo con los horarios de exposición, que te reapliques el protector… Son tantos los cuidados que tenemos que tener en cuenta a la hora de ponernos al sol que la mayoría de las veces adoptamos las recomendaciones simples y dejamos de lado las que nos resultan más aburridas y tediosas.

En este nuevo artículo de Less&Conscious te comparto algunos quick facts para que este veranito puedas disfrutar conscientemente del sol y del Dolce Far Niente.

El sol: ¿amigo o enemigo?

Pongámoslo así: Ese amigo al que quieres ver de lejos.

Como ya debes saber, sus rayos ultravioletas tienen un efecto directo en la química de nuestro organismo, funcionando como un antidepresivo natural dado que aumenta nuestros niveles de Vitamina D y Serotonina. Además, promueve la circulación y fortalece nuestras defensas, multiplicando los glóbulos blancos y ayudando a disminuir el colesterol.

La contracara es que el sol es peligroso para nuestros ojos y nuestra piel dado que puede generar enfermedades y lesiones que van desde irritaciones hasta melanomas. 

¿Cómo cuidarse del sol y que tener en cuenta al buscar la mejor protección?

Los filtros solares disminuyen la cantidad de rayos que penetran en la piel, evitando las quemaduras y los cambios degenerativos. Según como actúen, son físicos o químicos.

Los filtros físicos son sustancias impermeables a la radiación solar que crean una pantalla y reflejan la luz impidiendo el paso de los rayos ultravioleta, visibles e infrarrojos.
> Sus ingredients principales son el óxido de zinc, el dióxido de titanio y la mica.

Los filtros químicos son cremas, geles o aerosoles que sólo absorben la radiación solar UV.
> Sus ingredients principales son el PABA (ácido para-amino benzoico), el ácido cinámico, el ácido sulfónico y el alcanfor.

Ahora, lo más importante no es tanto el tipo de filtro que utilices sino el factor de protección solar, ese número que mide cuantas veces más se puede estar expuesto al sol sin quemarte. La fórmula para calcular este tiempo es multiplicar el tiempo que tu piel de forma natural podría estar expuesta al sol sin quemarse ( varía en función del fototipo de cada persona) por el factor de protección solar de la crema que elijas.

Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección, aunque debes saber que un dermatólogo siempre te va a recomendar usar el número más alto y reaplicarlo cada dos horas, estéis tanto al aire libre como dentro de tu casa. 

¿O sea que debería usar pantalla aún bajo techo?

Si no estás segura de la respuesta, déjame decirte que te has quedado en los años 20! Desde hace muchísimo tiempo es sabido que debes usar protección incluso dentro de tu hogar dado que estás constantemente expuesta a radiaciones de distintos tipos, especialmente dos que contribuyen al riesgo de cáncer de piel: UVA y UVB.

Aunque pasamos mayor parte del tiempo bajo techo, tendemos a buscar lugares con luz natural. Pues que sepas que la luz solar atraviesa el vidrio y puede dañar tu piel, por lo cual es importante que también uses protector en casa.

Y ni hablar de que las computadoras portátiles, smartphones, tablets, televisores y focos de luz led son fuentes de luz azul que generan hiperpigmentación y envejecimiento prematuro, dañan tu retina y reducen la liberación de melatonina, entorpeciendo tu ciclo de sueño.

¿Hay alguna rutina de skincare recomendada para el verano?

El calor suele pedirnos rutinas mas simples, y texturas más ligeras y frescas como geles o mousses porque se absorben mas rápidamente y nos vigorizan. Esta es nuestra rutina de skincare favorita para disfrutar de la mejor estación del año. 

1- Limpia tu piel para que se mantenga sana y bonita.  Middlemist Seven de PAI Skincare y Tangerine Cleansing Balm de ROWSE Beauty, son dos cleansers que te ayudarán a mantener los poros limpios respetando la barrera protectora de tu piel.

2- Utiliza antioxidantes: Para aportar luminosidad, reducir la aparición de manchas y unificar el tono de tu piel. En L&C usamos Vinoclean Moisturising Toner de Caudalie y Biphasic Lotion de Rassa.   

3- Invierte en un buen contorno de ojos: La piel de esta zona tiende a arrugarse antes porque es más seca y fina. Usar una crema específica aplicándola con toques suaves – y si es posible refrigerada- te ayudara a conservarla mejor. Entre nuestras favoritas están Hydragel ojos refrescante de extracto de cactus de Weleda y Contorno de ojos revitalizador de Salad Code.

4- Aplicate crema hidratante facial: Aprovecha para nutrir tu piel y darle un aporte extra de humedad, protegiéndola de las agresiones externas diarias. Waso Shikulime Mega Hydrating Moisturizer de Shiseido y Crema Hidratante Regena-C M4 de Facetheory son las que mejor nos han funcionado en el verano.

5- Luce la estrella de la temporada, la protección solar facial: Aplica siempre una pantalla específica para el rostro para mantener los niveles de queratina, elastina y colágeno de tu piel. Si vas a estar en la ciudad te recomendamos Sun Waterlover hydrating sun milk SPF50+ de Biotherm y Suntribe Mineral Sunscreen SPF 30 – 100 ml de Suntribe. Si vas a disfrutar de la playa o la piscina, nuestros favoritos son Stick protector solar pantalla total de Amazinc! y Lata Protección Solar SPF50 de Sol de Ibiza.

L&C Tip 1: Esta misma rutina puedes realizarla tanto de mañana como de noche. Nuestra única recomendación es que después de un día al sol, te limpies muy bien la cara -en lo posible haz una doble limpieza para eliminar restos de protector solar- y luego apliques productos calmantes y reparadores.

L&C Tip 2: Una vez por semana (y siempre por la noche!), exfolia tu cara y aplica una mascarilla para oxigenar la piel y ayudar a que se renueve.