«Confía en lo que sientes, más que en lo que piensas» – Deepak Chopra
Podríamos llamar este post «carta del director», pero detrás de Less&Conscious hay muchísimas personas a parte de mi. Así que digamos que este post es una especie de agradecimiento a todas ellas.
Porque creo que es importante que sepáis como empezó todo esto y como va a seguir, y que los que queráis os unáis por el camino, el camino de la consciencia, el minimalismo y la sostenibilidad.
Hace un tiempo algo hizo clic en mi cabeza, quizá ver la cantidad de residuos que generaba en casa, escuchar las noticias sobre el fin del planeta o tener una sensación de frustración continua provocada por la mezcla entre las cargas materiales que me había buscado yo sola y la necesidad de ir más allá y aportar algo realmente necesario en mi vida.
El confinamiento ayudó bastante, volví a conectar con lo que realmente me hace feliz, estar en equilibrio conmigo misma y con lo que me rodea. Suena gracioso que una pandemia mundial me haya ayudado a encontrar el equilibrio (estoy segura que no he sido la única) y es que a veces es bueno parar para volver a empezar.
Muchas personas acudían a mi para preguntarme por marcas se diferentes tipos pero siempre sostenibles, os prometo que me llegué a sentir la wikipedia de la sostenibilidad. Había cosas que sabía y otras que no, intentaba ayudar en lo que podía y entonces pensé… ¿Por qué no crear algo que ayude a todas estas personas? Y aquí nació Less&Conscious.
Tengo que dar las gracias a Fran que tiene el nivel de adaptabilidad más alto que haya conocido jamás, él se apunta a todos los bombardeos. También a Julia Juste que me ayudó a aterrizar un concepto por el que estoy muy ilusionada. A mi amiga Laura, que le dio nombre y a Alex que me ha aguantado demasiadas semanas preguntándole sobre plugins, widgets y un montón de cosas sobre las que no tenía ni idea.
Quiero dar las gracias también a Anna Alfaro, que aún a pesar de tener 100.000 cosas que hacer se ha unido a esta aventura, a Cristina de @seelandanse, que le encantó el proyecto y desde el primer momento me dijo SI, lo nuestro ha sido una coincidencia maravillosa y no puedo estar más agradecida por ello. A Marilú, que para mi es pura inspiración, que todo lo que cocina, cuenta y transmite me lo quiero comer a bocados y a Lilyfer, que desde el otro lado del mundo, se ha querido embarcar en este proyecto.
Y por último pero no menos importante, a vosotros, porque de nada serviría todo esto si no hubiera personas que quieren cambiar el mundo, hacer del planeta un lugar mejor y ser feliz con lo esencial, que como dicen, a veces es invisible a los ojos.
GRACIAS.
María Abajo.